viernes, 14 de agosto de 2009

Mis ojos por haber sido puentes son abismos de ANTONIO PORCHIA



Situado en alguna nebulosa lejana hago lo que hago,para que el universal equilibrio de que soy parteno pierda el equilibrio.
Se vive con la esperanza de llegar a ser un recuerdo.
Tú crees que me matas. Yo creo que te suicidas.
Si no levantas los ojos, creerás que eres el punto más alto.
Hallarás la distancia que te separa de ellos, uniéndote a ellos.
Entra una nueva pena y las viejas penasde la casa la reciben calladas,no muertas.
Eramos yo y el mar. Y el mar estaba solo y solo yo.Uno de los dos faltaba.
Cuando me hiciste otro, te dejé conmigo.
Casi no he tocado el barro y soy de barro.
A veces hallo tan grande a la miseria que temo necesitar de ella.
Mis ojos, por haber sido puentes, son abismos.
Quien se queda mucho consigo mismo, se envilece.
Han dejado de engañarte, no de quererte.Y te parece que han dejado de quererte.
Antes de recorrer mi camino yo era mi camino.
Durmiendo sueño lo que despierto sueño.Y mi soñar es continuo.
Pueden en mí, más que todos los infinitos,mis tres o cuatro costumbres inocentes.
Y si llegaras a hombre, ¿ a qué más podrías llegar ?
Nada no es solamente nada. Es también nuestra cárcel.
He llegado a un paso de todo. Y aquí me quedo,lejos de todo, un paso.
El dolor no nos sigue: camina adelante.
En plena luz no somos ni una sombra.
Mueren cien años en un instante,lo mismo que un instante en un instante.
La confesión de uno humilla a todos.
Sí, me apartaré. Prefiero lamentarme de tu ausencia que de ti.
Quien dice la verdad, casi no dice nada.
La razón de todos es un monstruo y la razón de uno...es la razón de uno.
Y si crees que eres como cualquier ser, como cualquier cosa,eres todos los seres, todas las cosas.Eres el universo.
Quien hace un paraíso de su pan, de su hambre hace un infierno.
Y tú quieres salvarte.¿ Y para qué quieres salvarte... casi por nada ?
Quieren perderte, casi por nada.
No hables mal de tu males a nadie,que hay culpas de tus males en todos.
Se puede no deber nada devolviendo la luz al sol.
Hay caídos que no se levantan para no volver a caer.
Casi siempre es el miedo de ser nosotroslo que nos lleva delante del espejo.
Las cadenas que más nos encadenanson las cadenas que hemos roto.
Había males y había malos. Hoy hay solamente males.Me he liberado de los malos.
Cuando las estrellas bajan,¡ qué triste es bajar los ojos para verlas !
Comencé mi comedia siendo yo su único actory la termino siendo yo su único espectador.
No ves el río de llanto porque le falta una lágrima tuya.
Lleve cada uno su culpa y no habrá culpables.
Nadie es luz de sí mismo: ni el sol.
Un corazón grande se llena con muy poco.
Se me abre una puerta, entro y me hallo con cien puertas cerradas.
Todo lo que cambia, donde cambia, deja detrás de sí un abismo.


De antonio porchia ( 1885-1968)

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